Se dice que la libertad de una persona termina donde comienza la de otra. Hoy, después de analizar la situación, me he puesto a pensar, yo no critico a quienes disfrutan del cigarro, no lo considero un vicio, pienso que cada quien hace de su vida lo que quiere, pero al regresar a lo que dije en un principio: ¿Dónde acaba el humo de los fumadores? Es decir, son libres de fumar, pero cómo controlan que su humo no llegue a mis pulmones.
Cuando niña, viví en casa de mi abuelita, con mi mamá y mi hermano, también una de mis tías, ella era muy joven y yo pasaba la mayor parte del tiempo a su lado, varias veces observé como a escondidas encendía un cigarro, pero minutos antes de que mi abuelita llegara, limpiaba todo para que no quedara rastro, era muy divertido, pues siempre le ayudé a fingir… Con el paso del tiempo, abandonó esa costumbre, y critica fuertemente a quienes consumen tabaco, ¿acaso no recuerda que lo hacía a escondidas?
Desde entonces he tenido la creencia de que lo que se hace a escondidas no es bueno, pero es así como entro en un conflicto, no juzgo a quienes fuman, mis padres y mi hermano mayor lo hacen, desde que vivimos aparte de mi abuelita he estado rodeada de fumadores, y por ende del humo del cigarro, pero si no es malo… ¿Por qué ocultarse?
En este país la gente es etiquetada fuertemente, los gays, las “putas”, el vago, y ahora… también los fumadores y los no fumadores, comprendo que quienes fuman no logran percibir el alcance de su humo; en los lugares destinados para aquellos que consumen cigarros, no existe la ambientación adecuada, y suele suceder que en un restaurante que tiene áreas para ambos gustos, el humo se expande por todo el lugar.
Hace como un mes, en el centro de la ciudad, estuvimos dentro de una sucursal de Pizza Hut, y hablando de ese tema, comenzamos a buscar la división entre los fumadores y los no fumadores. Había un letrero que decía: “Área de No Fumar” este estaba puesto frente a una barra de ensaladas, y detrás de esta, había un letrero similar pero que daba libertad a los fumadores… ¿Perdón? ¿Ésa es su barrera? Una barra de ensaladas… Cómo es posible que sea tan poca la conciencia, que se piensa que unos cuantos vegetales van a impedir que el humo pase de un lado al otro…
Por eso no comprendo, el humo del cigarro causa demasiado daño, produce enfermedades respiratorias, y a veces alcanza a provocar la muerte, los fumadores no lo comprenden como tal, y dicen que “el que por su gusto muere, hasta la muerte le sabe” no lo dudo, quizá lo disfrutan mucho, pero su humo no es controlable, quizá quienes estamos a su alrededor debemos viajar entonces con tanques de oxígeno, y de esta manera asegurar que lo que respiramos esta limpio.
Es un tema de difícil solución, pues quienes fuman son libres de hacerlo, pero quienes no, tenemos derecho a respirar sin humo de tabaco, ¿Cuál puede ser la solución? Se han hecho mejoras en la Ley de Protección para los No Fumadores, pero son un tanto arcaicas, se supone que al poner barreras físicas en los restaurantes se va a evitar la propagación del humo, se sugiere que no se fume en lugares públicos, pero si se puede hacer al aire libre en ciertos lugares, ¿Acaso piensan que el humo permanece sólo alrededor de quien fuma? Como si fuera una burbuja que los envuelve…
Lo cierto es que por más que me he empeñado en no introducir tabaco a mis pulmones, de cualquier manera entra, es algo inevitable; sin embargo, me empeñaré en no ser yo una chimenea más, le temo a las enfermedades y más aun a la muerte, así que no deseo ser yo quien propague aun más el riesgo de adquirirlas.
Rayo de luna... 